1995 - Estrategias de Liberación. Un modelo de uso de la red: la interfaz fluctuante - Strano Network

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Texto

Este es el núcleo central de la intervención presentada en el congreso Metaforum II realizado en Budapest en octubre de 1995. El texto es la continuación de una primera parte donde se buscaba identificar los obstáculos a un desarrollo democrático de las redes telemáticas. La interfaz de un modelo de comunicación social es mucho más que su simple aspecto gráfico o sus posibilidades técnicas. Construir una interfaz de comunicación supone enfrentar las innumerables facetas y los problemas que implica la comunicación, y proponer una solución aplicable a la estructura de la interfaz.

La interfaz de un modelo de comunicación no solo es un estándar tecnológico sino que abarca (y debe preocuparse de resolver) cuestiones relativas a los ámbitos más variados: políticos, legislativos, económicos, sociales…

Además quienes participan en la realización de estas interfaces deben encontrar una solución para cada límite que surja durante su uso en cualquier ámbito.

En el primer apartado se resumen brevemente los principios éticos a partir de los cuales se debería realizar una interfaz fluctuante de la comunicación en las redes telemáticas, para salvar así algunos de los obstáculos posibles en su desarrollo como lugar de liberación y comunicación entre individuos. Mientras que en el segundo se presentan los criterios para la realización de la interfaz descrita.

Principios éticos

Cualquiera debe estar en condiciones de participar en la comunicación global. Para conseguirlo mediante un modelo de interfaz de red se deben garantizar los siguientes principios éticos:

– La propiedad de las redes no debe estar controlada por monopolios u oligopolios privados o públicos.

– La comunicación y la información deben ser de todos, por tanto, el pueblo de las redes debe poder controlar la gestión de aquellos que poseen las redes y participar en la toma de decisiones.

– Las redes deben vincularse entre sí a nivel global. Se impone la creación de un mapa de enlaces globales que registre la dirección de todos los servidores del mundo. Este mapa debe estar custodiado en servidores públicos específicos que ofrezcan a cualquiera la posibilidad de incluir la dirección de su servidor. Cada servidor debe poner este mapa a disposición de sus usuarios, actualizándolo periódicamente desde uno de los servidores que lo custodian.

- Se debe proteger la privacidad de cada usuario.

– Se debe consentir el anonimato.

– Se debe permitir la criptografía en red.

– No debe responsabilizarse al sysop5 del contenido publicado por los usuarios en su sistema.

– La comunicación no puede estar regulada por particulares ni ser de su propiedad. La información compartida en una red debe estar regulada según los criterios votados colectivamente por todos sus usuarios.

– La información debe ser accesible a todos.

– Todos deben poder incluir su propia información en red.

– Se debe poder copiar y usar software o cualquier otra información de tipo digital cuando sea sin ánimo de lucro. Se debe garantizar con ello que el saber no sea una entidad abstracta y separada del individuo, más bien debe ser restituida la posibilidad de “adaptarse” a las “interpretaciones” individuales o colectivas.

– Los softwares de comunicación no deben incluir criterios de selección que censuren una zona o información específica en red.

– La información no debe ser censurada.

– Los estándares de comunicación en red deben ser fruto de una decisión global y distribuida, no de una política económica impuesta por un restringido grupo de poder.

– Debe garantizarse un costo accesible a todos de los materiales de hardware necesarios para la comunicación en red. Asimismo, deben garantizarse tarifas accesibles para el intercambio de datos. Los gobiernos además deben garantizar una red nacional de cable económica que permita a cualquier ciudadano la posibilidad de construirse un servidor web en casa.

– Las tecnologías y su conocimiento no deben estar sujetas a controles políticos ni económicos que frenen la distribución o producción global.

– Los horarios de trabajo, sin perjuicio del poder adquisitivo, deben reducirse para frenar el aumento del desempleo causado por el uso de nuevas tecnologías en el ámbito laboral.

- Se debe garantizar la privacidad del teletrabajador.

– Se debe garantizar la posibilidad del teletrabajador de socializar en el entorno de trabajo.

¡Movámonos en la dirección justa y hacia el Derecho a la Libre Comunicación!

A la espera del futuro nos hemos comprometido en los últimos años a contrarrestar el efecto del Italian Crackdown6 y crear un movimiento social, cultural y político capaz de defender la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información y la comunicación de los ciudadanos italianos.

En febrero de 1995 organizamos un encuentro nacional de BBS amateurs italianas en el Museo Pecci de Patro.

Unos meses más tarde, nos encontramos envueltos en un debate nacional sobre el diseño de una ley para la gestión y organización de los BBS sin fines de lucro. Aún siendo conscientes que el mejor ambiente para el crecimiento y la actividad de un BBS es uno libre y no regulado si quiera por límites legales, participamos en este debate convencidos de que una ley sobre este tema es inevitable y, por tanto, es importante que surja de quienes se preocupan por los derechos civiles y no desde ambientes fascistas y autoritarios.

Como resultado, el Parlamento italiano está revisando ahora una propuesta escrita por exponentes de la “izquierda”. Esta propuesta, con algunos elementos contradictorios como la obligación de registrar el BBS en la prefectura, contiene diversos artículos sobre un posible uso público del freeware, el shareware e incluso del software comercial obsoleto. Mientras, otros pocos artículos tutelan el derecho a la comunicación de los BBS amateurs (sin impuestos, controles o límites) contemplando un código de autoreglamentación que obliga únicamente a organizarse siguiendo las reglas dictadas por el propio BBS, y por un compromiso genérico de colaboración con la autoridad judicial, en caso de que el BBS se encuentre implicado en una investigación por delitos informáticos.

Aunque estamos cada vez más seguros/as de que lo más importante hoy es impulsar un movimiento cultural que entienda la importancia de los principios de orden político como el derecho de acceso a la información pública, el derecho a comunicar, el derecho a la libre expresión, etc., nos dedicaremos también a evitar en el futuro la promulgación en Italia de leyes relativas a estas cuestiones que puedan violar los derechos civiles de todos aquellos que interactúan con el mundo de las nuevas tecnologías de la información.

¡Contra todas las barreras sociales y por el derecho a comunicar ya!

Principios teóricos

La realización de un sistema inteligente que gestione la comunicación debe garantizar la posibilidad de que su desarrollo sea:

– determinado por el usuario

– autodeterminado desde la interfaz (en relación a la vida de la comunidad)

Las interfaces actuales reflejan de facto las intenciones del programador o del operador del sistema. Una interfaz fluctuante debería ser la expresión mutable de las intenciones de la comunidad virtual.

I. La relación (expectativas estándar, subjetivas y estadísticas)

Deber ser posible establecer una relación continua entre el usuario y la interfaz. Esto implica un intercambio constante que refleje y permita expectativas recíprocas.

Para un usuario debe ser posible construir su propia casa en el ciberespacio. Esto se puede resolver con un software que permita incluir al usuario nuevos módulos. De tal modo el usuario tiene la posibilidad de crear una opción en la interfaz que una vez seleccionada permita a otro usuario entrar a su espacio privado con sus características gráficas, éticas y funcionales específicas.

La interfaz de cada servidor se convertirá en un modelo “pluridimensional” de ciudad donde se podrá elegir entre navegar la dimensión “global” común a todos los usuarios o aquella “local” que apoyará la construcción constante de nuevas casas, negocios, oficinas, jardines, etc., por parte de los mismos usuarios.

La dimensión global se podrá a su vez interpretar según dos criterios distintos: un criterio estándar inmutable y otro estadístico que podrá modificar el entorno de la interfaz a partir del resultado de un análisis estadístico con un sistema de tipo neuronal, sobre la media de las elecciones efectuadas por la comunidad global.

En una relación entre uno o más individuos existen una serie de comportamientos rituales que anticipan una acción, cuyo transcurso puede ser la señal de un determinado evento que tendrá lugar en breve (por ejemplo, si el dueño le pone siempre la correa para ir a pasear, el perro puede interpretar el gesto y expresar su deseo de salir a pasear llevando la correa al dueño).

Un sistema inteligente debe conservar la memoria de los rituales de un usuario durante la navegación en red, así como extraer una media estadística de los rituales de uso de la comunidad en su totalidad.

El cuerpo y el entorno son un pozo inagotable de señales que pueden ser indicativas de determinados rituales comunicativos: ponerse una ropa en lugar de otra, sonreír o estar serio, moverse rápido en lugar de lento, no mirar a los ojos, situarse en una posición concreta dentro de un grupo de personas, etc. son todos rastros de comunicación ritual, interpretables de modo más o menos consciente como mensajes unidos a la comunicación escrita o verbal.

Así como el usuario puede interpretar los mensajes que recibe durante la navegación, del mismo modo la interfaz debe poder realizar un análisis de las “intenciones” de un usuario a partir del rastro indirecto que deja al navegar en red. Con este análisis la interfaz debe proponer al usuario una variedad de opciones posibles basadas en la presunción de la interfaz sobre las intenciones del usuario. La propuesta no debe aparecer jamás aislada sino junto a otras dos posibilidades de uso: una que sigue criterios estándar inmutables, y otra determinada por la media estadística de las opciones realizadas globalmente en condiciones similares. Además, la capacidad de archivar y analizar las huellas del individuo no debe interferir la libertad de uso anónimo de la red. Si un sistema tal obligase al usuario a identificarse podría convertirse en un instrumento de control muy peligroso que limitaría gravemente el respeto a la privacidad.

II - La información orgánica: las plantas del ciberespacio

La interfaz, para poder ser fluctuante, debe crecer y desarrollarse de manera orgánica siguiendo la tendencia media de la comunidad global. Cada servidor tendrá su jardín. El software de gestión de cada servidor debe contener una semilla capaz de germinar. El agua para esta planta será la solicitud que hará el usuario mientras navega. Un usuario, al requerir información sobre un tema específico, determinará automáticamente el nacimiento de una planta sobre ese tema. El desarrollo de la planta y su ramificación rizomática se dará a partir del equilibrio entre el peso atribuido al nodo por la elección del usuario, y el peso del nodo autodeterminado por la interfaz, mediante programas capaces de investigaciones estadísticas constantes dentro de la red. Así tras la conexión de un usuario se habrá creado una planta de información sobre un argumento determinado, cuyo desarrollo dependerá de cómo el usuario haya privilegiado opciones sobre los recorridos posibles en línea sobre el tema. Cada vez que nazca una planta la interfaz comenzará una investigación continua sobre el peso asignado a los nodos relativos a esa planta (tema) presentes en otros servidores de red. A partir de los datos recibidos calculará una estadística de desarrollo medio de los recorridos relativos al tema, y combinará los resultados con las opciones ejecutadas por el usuario en su servidor, dando lugar a una serie de informaciones que determinará el crecimiento de un “árbol de información”, diferenciado según su grado de desarrollo de otros árboles de la misma especie (sobre el mismo tema) presentes en otros servidores. La diferenciación estará motivada por la asignación de un mayor peso a las informaciones relativas a las acciones de los usuarios del propio servidor, respecto a aquellas provenientes del resto de la red.

III - F.I.P. (Fluctuating internet Protocol)

La información contenida en las plantas serán simples direcciones de recorridos posibles donde encontrar datos sobre el tema solicitado. Cada planta por tanto se convertirá en una dirección FIP, esto es, en un elenco de direcciones de internet cambiante donde encontrar información sobre un tema. Cada servidor tendrá su jardín de plantas que crecerán o morirán según las investigaciones realizadas en red y, por tanto, de su interés medio.

Esto diferenciará a un servidor de otro, dependiendo de si el interés desarrollado en su interior se vuelve hacia plantas que contengan información científica respecto a otras donde predomine la investigación filosófica o literaria, etc. Un servidor con muchos usuarios y búsquedas tendrá plantas bellísimas con múltiples ramificaciones ricas en información, mientras en otros servidores solo surgirá algún cactus de vez en cuando.

La interfaz gráfica del FIP podrá representar un ambiente tridimensional con jardines inmensos donde al pasar con el mouse por las ramas de un árbol se mostrará el texto relativo al tema o a su posible bifurcación de intereses relacionados.

En cualquier caso, la cualidad fundamental del FIP será su facultad de autoaprendizaje que transformará la interfaz del ciberespacio en una entidad orgánica donde las cosas siguen su curso de modo más o menos casual, aunque independientes de la voluntad del individuo. La interfaz cobrará vida, a diferencia de las interfaces actuales que son ambientes fríos en manos cálidas.

IV- Browser fluctuante

La interfaz debe, por una parte, permitir al usuario ingresar sus propios módulos en el ciberespacio y, por otra, establecer un diálogo “indirecto” con él para conseguir conocerlo y así interpretar sus posibles necesidades. Naturalmente, confiar nuestra investigación a la interpretación de un software, por muy complejo que sea, puede ser tanto peligroso cuanto limitante, ya que la selección de información tendrá lugar a partir de criterios que pueden ser reductivos e incluso desconcertantes. Por ello consideramos preferible confiar en un análisis que interprete la investigación en acto según criterios “subjetivos” por encima de criterios “estándar” o “estadísticos”.

La respuesta de la interfaz de un browser fluctuante debe estar subdividida y presentada simultáneamente en tres ventanas que respondan respectivamente a uno de los métodos siguientes:

– Estándar. Archivo e investigación según los criterios clásicos como tema, autor, fecha, etc.

– Estadístico. Aplicaciones siempre activas deben sondear estadísticas en la red sobre un determinado tema, obteniendo información relativa a:

– El criterio de catalogación utilizado.

– Enlaces a la información y a otros temas relacionados asignando el resultado de la investigación al tronco de un árbol metafórico del que parten las ramificaciones de uso principales y secundarias. Las ramas de información se guardan en el FIP de cada árbol cultivado en el jardín del servidor.

– Subjetivo. El browser debe incluir datos registrados voluntariamente por el usuario antes de su uso. Estos datos deben construir un perfil del usuario capaz de comunicar sus criterios principales de selección de la información y su “modalidad de navegación”, de tal modo que la interfaz pueda crear expectativas posibles respecto a las intenciones del usuario.

Los datos deben servir para evaluar qué recorrido seguir o cuál selección efectuar sobre la información requerida. La información debe ser actualizable por la interfaz, aprendiendo de las nuevas opciones que el usuario elige cada día, y deben almacenarse en el caché de su browser permitiéndole restringir el acceso a la interfaz si así lo desea.

La propuesta/respuesta de tipo “subjetivo” ofrecida por la interfaz (por la cual la máquina te dice: “a partir de un perfil que te asigna los comportamientos x, y, …, z, te aconsejo el objeto que responde a los requisitos x, y, …, z) debe presentarse a petición del usuario junto a una descripción de las categorías usadas para realizar la selección y sus posibles alternativas, dejando al usuario la posibilidad de elegir una de estas alternativas lo cual, además de cambiar la opción actual, “enseñará” al browser esta nueva característica del comportamiento del usuario, actualizando estadísticamente en su interior el peso del nodo relativo a la categoría seleccionada.

La interfaz fluctuante deberá contener una memoria que haga coincidir una determinada información, categoría o recorrido, con un posible perfil del usuario medio que utiliza la red global. Esto aportará un cierto grado de inteligencia al sistema que le permitirá crear expectativas posibles respecto al comportamiento del usuario cuando efectúe una búsqueda o use una modalidad de navegación específica. El presunto reconocimiento de la relación del usuario con una categoría de clasificación determinada podría permitir a la interfaz autoadaptarse a los gustos del usuario, según las “opciones medias” elegidas por otros usuarios dentro de la misma categoría.

Derechos protegidos

En resumen, es fundamental para garantizar los derechos del usuario que:

- Cada uno de sus datos privados (identidad, decisiones, gustos, comportamiento, actitudes, estadísticas personales,…) se memorice exclusivamente en la interfaz del cliente (el software de comunicación en posesión del usuario), y se garantice por tanto la no difusión de sus datos en red.

– Los datos privados almacenados en el cliente deben estar cifrados con sistemas seguros que garanticen al usuario la propiedad exclusiva de la clave de cifrado.

– Los datos necesarios para activar los varios motores de búsqueda en internet deben ser anónimos y no contener posibles relaciones con la identidad del usuario.

– El usuario tiene derecho a una identidad telemática no certificada sino anónima.

Contexto

Intervención de la asociación cultural florentina Strano Network. Strategie di liberazione. Un modello di utilizzo della rete: l’interfaccia fluttuante preparada por Stefano Sansavini, Enrico Bisenzi (alias Ferry Byte) y Tommaso Tozzi, presentada por este último en la conferencia Metaforum II - No Borders, organizada por Media Research Foundation y celebrado en Budapest (Hungría) en octubre de 1995, donde fue bautizada “el manifiesto italiano”. “Después de enumerar los principios éticos del medio telemático, [Tozzi] habló sobre las estrategias potenciales para «la protesta en red», siendo una de ellas la «virtual strike»». En noviembre Tozzi envió un resumen de la intervención a Nettime incluido en la sección “Manifestos” de los ZKP 1. Rebautizada como la «netstrike» “comenzó a ser considerada una herramienta y atrajo mucho interés de personas que querían organizarse por su cuenta. Debido a la creciente demanda (…) en la primavera de 1996, Tozzi y el colectivo Strano Network publicaron NET STRIKE. Pratiche antagoniste nell’era telematica (Bertiolo, AAA Edizioni)” donde se incluye el texto. La práctica del netstrike retomaba las ideas defendidas por Tozzi en su manifiesto de 1989, Arte Subliminale-Hacker Art.


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