Diferencia entre revisiones de «2015 - In solidarity with Library Genesis and Sci-Hub - VVAA»

De Dominios, públicos y acceso
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Línea 80: Línea 80:
  
 
(11) https://cyber.harvard.edu/people/bbalazs
 
(11) https://cyber.harvard.edu/people/bbalazs
 +
 +
(12) https://monoskop.org/Sean_Dockray
  
 
== <small>'''Enlaces'''</small> ==
 
== <small>'''Enlaces'''</small> ==

Revisión del 06:33 7 ene 2019

URL:http://custodians.online/

Wayback Machine: https://web.archive.org/web/*/http://custodians.online/


Texto

Traducción por Giancarlo Sandoval (Perú), also by Rafael Mondragón (México), Carlos Maza (Perú) Recorded and read by Adriana & Iván: @youtube


En solidaridad con Library Genesis y Sci-Hub

En el cuento de Antoine de Saint Exupéry, el Principito conoce a un hombre de negocios que acumula estrellas con el único propósito de ser capaz de comprar más estrellas. El principito está perplejo. Él solo tiene una flor, la cual riega todos los días. Tres volcanes, los que limpia cada semana. "Es de algún uso para mis volcanes, y es de algún uso para mi flor, que los posea", él dice, "pero tú no eres de uso para las estrellas que tienes".

Hay muchos hombres de negocios que poseen el conocimiento ahora. Consideren a Elsevier, el publicador más grande de trabajo académico, cuyo 37% de margen de ganancias(1) contrasta con los pagos que incrementan su precio, las deudas del préstamo estudiantil y el pobre pago para la facultad adjunta. Elsevier tiene algunas de las base de datos más grandes de material académico, las que son licenciadas a precios tan escandalosamente altos que hasta Harvard, la Universidad más rica del norte global, se ha quejado de que no puede costearlos más. Robert Darnton, el antiguo director de la Harvard Library, dice "Nosotros como facultad hacemos investigación, escribimos papers, revisamos papers de otros investigadores, servimos en juntas editoriales, todo gratuitamente.. y de ahí compramos los resultados de nuestra labor a precios escandalosos."(2) A pesar de todo el trabajo que se apoya por el dinero público que beneficia a publicaciones académicas, particularmente la revisión por pares que establece su legitimidad, los artículos de revistas están costeados de tal manera que prohíben acceso a la ciencia a muchos académicos -y a todos los no-académicos- alrededor del mundo, y lo convierten en un símbolo de privilegio(3).

Recientemente, Elsevier ha generado una acusación de infracción del copyright en New York en contra de Science Hub y Library Genesis declarando millones de dólares en daños(4). Esto ha venido como un gran golpe, no solo para los administradores de estos sitios web, sino también a miles de investigadores alrededor del mundo para los que estos sitios son una fuente viable de materiales académicos. Los medios sociales, las listas de correo y los canales de IRC han sido llenados con sus mensajes de ayuda, buscando desesperadamente artículos y publicaciones.

Incluso cuando el New York District Court estaba dando esta injunción, la noticia salió de que toda la junta editorial de la estimada revista Lingua dando su renuncia colectiva, citando como la razón el rechazo de Elsevier de volverse de acceso abierto y dejar los altos costos que cobra a los autores y las instituciones académicas. Mientras escribimos estas líneas, una petición está rondando que demanda que Taylor & Francis no cierre Ashgate(5), una previamente independiente publicación de humanidades que adquirió temprano en el 2015. Tiene el riesgo de ser como otras publicaciones pequeñas que están siendo adquiridas por el creciente monopolio y la concentración del mercado de publicaciones. Estas son solo algunas de las señales de que el sistema está roto. Desvaloriza a los autores, a los editores y los lectores de la misma manera parásita de nuestra labor, frustra nuestro servicio al público, nos niega el acceso(6).

Tenemos las maneras y los métodos de hacer que el conocimiento sea accesible para todos, sin ninguna barrera económica al acceso y a un mucho menor costo para la sociedad. Pero el monopolio del acceso cerrado sobre las publicaciones académicas, sus ganancias espectaculares y su rol central en la asignación de prestigio académico triunfa sobre el interés público. Las publicadoras comerciales impiden efectivamente el acceso abierto, nos criminalizan, procesan a nuestros héroes y heroínas, y destruyen nuestras librerías, una y otra vez. Antes de Science Hub y Library Genesis estaba Library.nu o Gigapedia; antes de Gigapedia estaba textz.com; antes de textz.com había poco; y antes de poco no había nada. Eso es lo que quieren: reducirnos a la nada. Y tienen el apoyo completo de las cortes y las leyes para hacer exactamente eso(7).

En el caso de Elsevier contra Sci-Hub y Library Genesis, el juez dijo: "simplemente hacer el contenido con copyright disponible gratuitamente mediante un sitio web extranjero, va en contra del interés público"(8). La súplica original de Alexandra Elbakyan subió el riesgo: "Si Elsevier logra cerrar nuestros proyectos o forzarlos a ir a la darknet, eso demostrará una idea importante: que el público no tiene derecho al conocimiento."

Demostramos diariamente, y en una escala masiva, que el sistema está roto. Compartimos nuestros artículos secretamente detrás de las espaldas de nuestros publicadores, sobrepasamos los paywalls para acceder a artículos y publicaciones, digitalizamos y subimos libros a librerías. Este es el otro lado del 37% del margen de ganancia: nuestro conocimiento común crece en las líneas de un sistema roto. Todos somos guardianes del conocimiento, guardianes de las mismas infraestructuras de las que dependemos para producir conocimiento, guardianes de nuestro fértil, pero frágil bien común. Ser un guardián es, de facto, descargar, compartir, leer, escribir, reseñar, editar, digitalizar, archivar, mantener librerías, hacerlas accesibles. Es ser de uso de, no convertir en propiedad, nuestro conocimiento común.

Hace más de siete años, Aaron Swartz, el cual no tomó ninguna precaución al levantarse por lo que aquí les urgimos que se levanten también, escribió: "Necesitamos tomar la información, donde esté guardada, hacer nuestras copias y compartirlas con el mundo. Necesitamos tomar las cosas que no tengan copyright y añadirlas al archivo. Necesitamos comprar bases de datos secretas y ponerlas en la Red. Necesitamos descargar revistas científicas y subirlas a las redes que comparten archivos. Necesitamos pelear por el Guerilla Open Access. Suficientes de nosotros, alrededor del mundo, no solo mandaremos un mensaje fuerte que se opone a la privatización del conocimiento - lo haremos una cosa del pasado. ¿Te unirás a nosotros?"(9).

Nos encontramos en un momento decisivo. Este es el tiempo de reconocer que la mera existencia de nuestro masivo conocimiento común es un acto colectivo de desobediencia civil. Es el tiempo de emerger de nuestro escondite y poner nuestros nombres detrás de este acto de resistencia. Tal vez te sientas aislado, pero hay muchos de nosotros. La furia, la desesperación y el miedo de perder nuestra infraestructura de librería, voceado por todo el internet, nos dice eso. Este es el tiempo de que los guardianes, ya sean perros, humanos, cyborgs, con nuestros nombres, apodos y pseudónimos, alcemos nuestras voces.

Comparte esta carta - léela en público - déjala en la impresora. Comparte lo que escribes - digitaliza un libro - sube tus archivos. No dejes que nuestro conocimiento se aplastado. Cuida de nuestras librerías -cuida los metadatos- cuida el backup. Riega las flores - limpia los volcanes.

30 de noviembre 2015

Dušan Barok, Josephine Berry, Bodó Balázs, Sean Dockray, Kenneth Goldsmith, Anthony Iles, Lawrence Liang, Sebastian Lütgert, Pauline van Mourik Broekman, Marcell Mars, spideralex, Tomislav Medak, Dubravka Sekulić, Femke Snelting...

Contexto

Autoras

Dusan Barok

Está involucrado en la práctica crítica independiente en los campos del arte, el software y la teoría. Actualmente participa en el programa de medios en red en el Instituto Piet Zwart, en Rotterdam, donde se dedica al uso artístico de las redes sociales y las tecnologías de igual a igual. Ha iniciado y participado en muchos proyectos basados ​​en la investigación en el contexto de las artes de los medios, la cultura de la red y los bienes comunes. Vive en Rotterdam y Bratislava.(10)


Bodó Balázs (1975)

Economista, profesor asistente, investigador de la Universidad de Tecnología y Economía de Budapest, Departamento de Sociología y Comunicaciones, Centro de Investigación de Medios y Educación. Fue investigador visitante de Fulbright en la Escuela de Derecho de Stanford en 2006/7. Es miembro del Centro para Internet y la Sociedad en Stanford. Es el líder del proyecto de Creative Commons Hungary y miembro del National Copyright Expert Group. Es el responsable del Máster en Industrias Culturales. Ha asesorado a varias instituciones públicas y privadas en proyectos de desarrollo de archivos digitales, distribución de contenido, comunidades en línea, desarrollo de negocios. Sus intereses académicos incluyen derechos de autor y economía, piratería, regulación de medios, comunidades entre pares, bibliotecas subterráneas, archivos digitales, economías informales. Su libro más reciente es sobre el papel de la piratería P2P en el ecosistema cultural húngaro.(11)


Sean Dockray

Es un artista, director fundador de Telic Arts Exchange, una organización sin fines de lucro de Los Ángeles, e iniciador de plataformas de intercambio de conocimientos, The Public School y Aaaaarg. Como investigador en el Post-Media Lab en la Universidad de Leuphana, exploró la infraestructura física de la economía compartida, centrándose en el nuevo centro de datos de Facebook del norte de Europa. Sus ensayos escritos abordan temas como la educación en línea (Frieze), la militarización de las universidades (en Contestations: Learning from Critical Experiments in Education), escaneo de libros (Fillip), control de tráfico (Gabinete) y radio (Volumen). Vive en Melbourne.(12)

Fuentes

(1) Larivière, Vincent, Stefanie Haustein, and Philippe Mongeon. “The Oligopoly of Academic Publishers in the Digital Era.” PLoS ONE 10, no. 6 (Junioe 10, 2015): e0127502. doi:10.1371/journal.pone.0127502., “The Obscene Profits of Commercial Scholarly Publishers.” svpow.com. Accesado Noviembre 30, 2015.

(2) Sample, Ian. “Harvard University Says It Can’t Afford Journal Publishers’ Prices.” The Guardian, Abril 24, 2012, sec. Science. theguardian.com.

(3) Academic Paywalls Mean Publish and Perish - Al Jazeera English.” Accesado Noviembre 30, 2015. aljazeera.com.

(4)Sci-Hub Tears Down Academia’s ‘Illegal’ Copyright Paywalls.” TorrentFreak. Accesado Noviembre 30, 2015. torrentfreak.com.

(5) Save Ashgate Publishing.” Change.org. Accesado Noviembre 30, 2015. change.org

(6) The Cost of Knowledge.” Accesado Noviembre 30, 2015. thecostofknowledge.com.

(7) De hecho, con la TPP y la TTIP siendo avanzadas rápidamente por el proceso legislativo, ningún registrador de dominios, proveedor de ISP, servidor u organización de derechos humanos será capaz de prevenir que las industrias de copyright y las cortes criminalicen y cierren sitios web con toda la prontitud posible.

(8) Court Orders Shutdown of Libgen, Bookfi and Sci-Hub.” TorrentFreak. Accesado Noviembre 30, 2015. torrentfreak.com

(9) Guerilla Open Access Manifesto.” Internet Archive. Accesado Noviembre 30, 2015. archive.org

(10) https://www.radical-openness.org/en/vortragende/du%C5%A1-barok

(11) https://cyber.harvard.edu/people/bbalazs

(12) https://monoskop.org/Sean_Dockray

Enlaces

URL:http://custodians.online/

Wayback Machine: https://web.archive.org/web/*/http://custodians.online/