1968 - Conductuables y futuribles - Roy Ascott

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Cuando el arte es una forma de conducta, el software predomina sobre el hardware en la esfera creativa. El proceso reemplaza al producto en importancia y el sistema sustituye a la estructura.

Considera el objeto artístico en su proceso total: un conductable en su historia, un futurible en su estructura, un disparador en su efecto. El ritual crea una unidad de estado de ánimo. Necesitamos un gran rito de paso que nos lleve desde el agotamiento final de la era de las máquinas a los albores del nuevo mundo de la era cibernética.

Al igual que nuestro entorno se vuelve cada vez más automático, nuestro comportamiento automático habitual se da menos por sentado y se vuelve más consciente y examinado.

Ahora que vemos que el mundo es todo proceso, cambio constante, nos sorprende menos descubrir que nuestro arte también lo es. Reconocemos el proceso a nivel humano como comportamiento y empezamos a entender que el arte es esencialmente conductista.

¡Estafadores de objetos! ¡Reducid vuestra ansiedad! La cultura del proceso y el arte conductista no tienen por qué significar el fin del objeto, siempre que signifiquen el comienzo de nuevos valores para el arte. Quizás el objeto de arte conductista llegue a ser leído como la palma de tu mano. En lugar de figuración, prefiguración: el delineado de futuribles. Pictomancia, la quiromancia de las pinturas, como la adivinación de futuros posibles mediante el análisis estructural. ¿El arte como aparición? ¿La parapsicología como un crédito de Courtauld (1)?

El estructuralismo de Cézanne reflejaba un mundo inundado de datos físicos. Nuestro mundo está inundado de datos sobre el comportamiento. ¿Cómo te afecta eso?

La curiosidad social es un factor que nos gustaría reforzar.

Se mire por donde se mire seguimos ligados a la búsqueda de mitos. Pero el contexto será biológico y conductual, enfocando los niveles micro/macro. Prepárate para los grandes biomitos, leyendas viscerales.

Imagina este juego. Grupos de personas con comportamientos artificiales altamente restringidos que se mueven a través de zonas con diferentes funciones (como la magia, el camuflaje, la ampliación, la inversión, la disparidad). Te permite cambiar de zona, de tiempo, de identidad. Y no se necesita un lápiz óptico para desarrollar ese potencial.

¿Estamos preparados para hablar de arte y modelado social?

Nos preocupa mucho generar futuribles quizás porque cuanto más podamos imaginar futuros alternativos, más cambiante puede volverse el presente. Y el cambio es de lo que se trata todo, del cambio en sí. Esa es la esencia del arte conductista y generar cambios es el objetivo del artista conductista.

Podríamos hablar de los niveles de resolución para examinar dos clases de sistemas de arte, el discreto y el continuo, como son el arte clásico y el conductista.

¿Y qué hay de la noción de reciprocidad secreta?

La cibernética habrá alcanzado la mayoría de edad cuando ya no notemos el hardware, cuando la interfaz sea mínima. ¿Ocurrirá lo mismo ocurre con el arte? La era cibernética es una era de silencios. ¿Pasará lo mismo con la música?

Artista que estás en el campus, podemos crear nuevos rituales en los centros de aprendizaje. Podemos introducir el arte como matriz visual para la diversidad de discursos de una universidad. ¡Al diablo con los monumentos comisionados!

¿Puede ser útil discutir la termodinámica de una obra de arte? Una obra de arte está “caliente” cuando está densamente apilada con bits de información, altamente organizada y rígidamente determinada. Las obras de arte “calientes” admiten muy poca retroalimentación en el sistema artefacto/observador. En realidad es un canal unidireccional que impone al espectador un mensaje del artista a través de la obra.

Cuando una obra de arte está “fría” los bits de información se apilan libremente en un orden incierto, no están claramente conectados, son ambiguos, entrópicos. Entonces el sistema permite que el observador participe proyectando su propio sentido de orden o significado en el trabajo, o estableciendo resonancias mediante una interacción imprevista con él. También debemos considerar el mecanismo de corte que opera cuando una obra de arte se sobrecalienta, cuando está demasiado “caliente”, demasiado densamente apilada con una acumulación sobrecargada de bits, una especie de campo infinitamente inclusivo. Entonces el sistema cambia a un estado muy “frío” y es posible una retroalimentación de orden superior.

El arte conductista tiene dos aspectos principales: el biológico y el social. Será más o menos visceral, más o menos grupal. El gran arte establece sistemas de actitudes que pueden provocar el desequilibrio y la dispersión necesarios en la sociedad manteniendo la cohesión cultural. Para que una cultura sobreviva, necesita acritud interna (irritación), reciprocidad (retroalimentación) y variedad (cambio). Añade el arte.

Una vez superados los problemas de corazón, ¿qué pasa con los trasplantes de conducta?

La estructuración de los procesos de las obras de arte debe reflejar inevitablemente la subestructura de los comportamientos en nuestra ecología cibernética. Te ofrece análogos en vídeo de los procesos que pueden desencadenar nuevos comportamientos.

El arte surge ahora de un apasionado romance con el futuro. Tomemos en cuenta la percepción extrasensorial, la astrología, la adivinación con el tarot, el escenario psíquico completo y elaboremos escenarios para el plano astral. Que los médiums den el mensaje. ¡Recordad! La magia blanca y la negra son fácilmente reproducibles.

Si vamos a mantener las escuelas de arte que sean estructuradas como organismos homeostáticos, instrumentos vivos y adaptables para generar pensamiento y acción creativos. Pero primero aumentad a los artistas y académicos, reducid a los oficinistas y los boy scouts. No más fanfarronería falsamente liberal. Dentro de un marco conductista puede tener lugar la interacción creativa de la razón, la pasión y el azar.

El concepto de la Matriz de Arte Cibernético es esencialmente un futurible, anticipatorio y especulativo, que depende para su viabilidad de una comprensión del pasado. Como proyección de nuestra cultura basada en el comportamiento, no pretende ser un escenario exento de sorpresas o definitivo. Es una alternativa. La idea de la alternativa o alternativas múltiples se está convirtiendo en el núcleo mismo del arte a medida que avanza. Como en la ciencia y la sociología, con las que aspira de vez en cuando a relacionarse, generar futuros alternativos parece ser esencial para el desarrollo interno del arte.

El arte crea futuros míticos. La mitología del cambio y la incertidumbre y la ritualización de la voluntad de forma se conjugan en el arte conductista. “Solo a través del mito y las estructuras que requiere podemos combinar la paradoja necesaria de definición y ambigüedad, de orden e incertidumbre, de lo tangible y lo infinito” (Lévi-Strauss).

En la sociedad postindustrial no es la tecnología la que nos hará avanzar sino la psicotecnología. Esto puede llevarnos más allá de la ingeniería del comportamiento de Skinner a las tierras oscuras, los futuribles, los comportamientos especulativos, astrológicos, soñados, extracorpóreos, futuros. Puede que no hayamos alcanzado las fronteras de la parapsicología pero cuando lo hagamos ¡zas! Comunicaciones instantáneas sin medios de comunicación. Telepatía total, olas de comportamientos alternativos surgiendo de los impulsos creativos de la mente. Una cultura de software estricta que está siendo siempre desviada, condicionada solamente a ramificarse.

El arte es ahora una forma de conducta.

Fin del mensaje

(1) Escuela de arte londinense https://courtauld.ac.uk/

[Traducción Paz Sastre 9 de marzo 2022]

Contexto

Ascott, R. (2003). Telematic Embrace: Visionary Theories of Art, Technology and Consciousness. Obtenido de: https://zaklynsky.files.wordpress.com/2013/10/telematic-embrace-visionary-theories-of-art-technology-and-consciousness-by-roy-ascott.pdf

Enlaces

Primera edición: El manifiesto fue producido en 1967 (1) en formato cartel combinando el texto con obra gráfica, posteriormente fue difundido en la quinta edición de la revista Control de la University of California Press

URL: https://www.academia.edu/3624657/Behaviourables_and_Futuribles_1968_Manifesto