1995 - Tecno: tumulto psico - social - TechNet

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Texto

NADIE SABE DÓNDE ESTÁS...

Podríamos comenzar en cualquier sitio. Una historia del tecno sería demasiado obvia e implicaría que la fase creativa ha terminado. Cualquier intento de genealogía, arqueología jerárquica o identificación precisa de músicos, impide la comprensión de múltiples códigos simultáneos, las superposiciones entre estilos y formas. Al tecno no se le puede asignar un lugar ni en el pop ni en la música de vanguardia, en general no se refugia en el arte y escapa a la categorización, a medida que la red de nombres se despliega. Evita la disciplina de la nostalgia que mantiene a las personas esclavas del pasado, incapaces incluso de pensar el futuro pero siempre remitiéndose a lo anterior. La nostalgia es un lenguaje de carencia, un lenguaje que colma a las personas de anhelos por un pasado que nunca existió, por un presente que nunca se realiza, por el regalo que nunca se recibe.

ES DIFÍCIL QUE LAS PALABRAS DIGAN LO QUE TIENEN POR PROPÓSITO NEGAR...

¿Sabe alguien qué pasa cuando escuchamos los sonidos? Los pensamientos son capaces de fluir sin ser aprehendidos como pensamientos. Es una indicación de la tiranía de las palabras que la experiencia deba pasar por el lenguaje para hacerse “real”. Mientras escuchamos la red de la composición aparece el desafío de inventar nuevos vocabularios para comunicar lo que sucede, expresar las exploraciones y reescribir las múltiples personalidades de la música. Como desafío al lenguaje que está imbuido de jerarquizaciones, el tecno conduce a la fugaz conciencia de que así como lo posible está limitado por preconcepciones, escuchar requiere más ignorancia que conocimiento. En ese instante somos móviles… golpe tartamudo de los bajos desplegándose en azul análogo… tabula rasa.

TECNOCOCIMIENTO...

El estudio de música está redefiniendo al ser humano como un collage continuamente mutante de viejas y nuevas tecnologías, adaptaciones diseñadas a través del juego y la experimentación. En este modelo, los samplers son la representación hiperconcentrada de la experiencia subjetiva del tiempo, nos permiten viajar a través él estirando, combinando, haciendo bucles, comprimiendo e invirtiendo los sonidos. Los secuenciadores forman nuevos deseos para componer, conectados a la fragmentación del individuo en una colección de experimentos. Las cajas de ritmos y los sintetizadores son herramientas para la supervivencia contra la programación mediocre del audio y las restricciones del mercado, la moda, la competencia y la autopromoción. Las rutas construidas entre los estudios de música y las pistas de baile circulan en resistencia contra estados mentales inaceptables. Solo con las máquinas podemos reconocer que la mayoría de la información son datos basura. Solo con las máquinas los bloques de sonido repetitivos pueden encontrarse para crear formas inesperadas.

SINTIÉNDOSE COMO OTRO YO A medida que la distancia se disuelve en el espacio, y el espacio se disuelve en un estado nebuloso de expectación continua, los nuevos celebrantes pierden la noción del tiempo. El baile se convierte en un más allá no marcado por la caligrafía arcaica del texto de la computadora, irreducible a los anhelos místicos pero de todos modos una suerte de vacío. Una nada. Una nada hasta ahora imaginada. Una nada que miente a la red de palabras que lanzamos sobre ella. Movimientos corporales estroboscópicos y humo. Aquí estamos, suspendidos en cámara lenta, haciendo que salten chispas mientras contradecimos visualmente el llamado de la música a acelerar la emoción. Este es nuestro momento soberano, la propagación de un virus de placer y despertar. Cuando el futuro y el pasado ya no se encuentran más en la conciencia, donde la música invierte el efecto de la gravedad. Una hora tras otra. Un día tras otro. Entrelazados en ciclos de repetición más y más intensos cuyas pulsaciones presentan sonidos inimaginables, casi imperceptibles, en el espacio surgido repentinamente alrededor de hectáreas percutidas a golpe de bass drum. AnarchOz.

SENSORIOMOTORES

El oyente es el operador. Estos sonidos son eminentemente favorables al nacimiento y contagio de una intensa excitación inducida y propulsada por las bases, líneas de bajo rodantes y encadenadas que ahuyentan las melodías con rápidos choques fuera de ritmo entre los platillos, patrones de percusión impacientes que tocan los órganos internos fomentando el desperdicio puro y simple. Baile dislocado. Magia social. Nos tropezamos por sorpresa con los límites de la conceptualización. Cerrad vuestros ojos y escuchad la visión borrosa. Los ojos dejan de ordenar las cosas. Vuestros sentidos se desbordan entre sí emergiendo en una mezcla de sabor olfato y memoria sin sentido. El aire mismo se condensa en un gel de audio. La música corporal rodea al oyente que piensa intuitivamente como un todo y sabe siempre qué hacer…

El secreto es escuchar lo que nunca escuchaste antes


Contexto

Techno: Psycho-Social Tumult fue escrito y publicado en 1995 como uno de los “gloriosos flyers” TechNET por los miembros del colectivo, Howard Slater y Jason Skeet. Tras su distribución en insertos de audio, fiestas, tiendas de discos y el metro de Londres, fue reproducido en varios fanzines y se incluyó en el primer número de ***Collapse. Ese mismo año se publica una versión muy diferente compuesta por tracks de audio para “un underground digital” en los ZKP 1 de Nettime (Amsterdam, Holanda), y se presenta una versión remix en la conferencia Virtual Futures’95 (Coventry, Reino Unido). Aparece en el sitio web de Public Netbase en Viena(Austria) y en los Manifesto Destinies editados por Mark America para los Virtual Imprints de Altx.com. En 2012 Datacide reprodujo los flyers de TechNET (1994-1996) en el nº12 de su revista.

Autoras

Fuentes

Enlaces

URL:

Wayback Machine: https://web.archive.org/web/20160327090331/http://datacide-magazine.com/wp-content/uploads/TechNet_insert_smaller.pdf