1997 - DO X, Manifiesto no. 372 - Ulrike Bergermann

De Dominios, públicos y acceso
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Texto

ULRIKE BERGERMANN PULSE X (MANIFIESTO N° 372)

¿Y si eliminamos el cromosoma Y y creamos el X?

Este es un mensaje femalien desde tu espacio interior n° 68 (inspirado por las mujeres de la lista de e-mail FACES)

Queridas damas y señoras:

Bienvenidas al espacio de trabajo más híbrido que este planeta haya creado.

Híbrido tiene dos significados: primero, signfica la bastardización, la mixtura, el cruce, el mestizaje, la mezcla sexual. En segundo lugar, ser arrogante, desmesurada, audaz, pretenciosa y atrevida. Así que sean bienvenidas a...

un temerario cruce de conceptos y seres.

1.EL FEMINISMO siempre ha sido un cíborg, un concepto que fusiona las normas y la orientación (es decir, la cibernética) con la carne y lo material (es decir, los cuerpos) de una manera que no se considera natural, a la vez que cuestiona la idea misma de los natural.

Somos «org» (organismos organizados) porque somos lenguaje, y así es como os contagiamos. La invasión comenzo hace mucho tiempo (vuestra lengua materna os invadió cuando érais unos bebés); la escritura siempre llega a vuestros ojos, inventada en culturas matriarcales más antiguas que los jeroglíficos de Egipto.

No, no es el futuro del feminismo lo que se encuentra en los cíborgs, el cibrespacio o lo ciber-lo-que-sea. El feminismo en sí mismo siempre ha sido un cíborg, viviendo en un espacio extraño, como los astronautas de la décadas de los sesenta en el cosmos (donde, por cierto, surgió el concepto). El feminismo es una táctica para dinamizar una matriz; una técnica que vincula técnica con un cuerpo, un cuerpo con un género asignado específico y, al mismo tiempo, el nombre de un tipo de signo en proceso.

Además, el feminismo es lo que cuestiona los postulados que comienzan con «XY...es». El feminismo es el nombre de una estrategia que intenta evitar los términos esencialistas pero al mismo tiempo no evita el uso de estos términos, inscribiéndolos en un modo esencialista.

La teoría de los medios de comunicación y el activismo feminista tiene que lidiar con la cuestión de la representación (cómo las palabras representan el contenido en una definición; cómo se representan a sí mismos los sujetos políticos, o cómo las estructuras de representación están por delante de cualquier contenido...) Por lo tanto, no puede existir una definición, ni siquiera una enunciación o formulación de un pensamiento al respecto, sin atender a la cuestión de cómo se traduce el contenido en palabras u otros signos. Cuestionamos este modelo lineal de traducción: de los que se supone debe ser una traducción de algo preexistente (la supuesta «vida real»), y que, por supuesto, podria ser anterior. Soy una palabra.

Ahora veis por qué «el feminismo es un cíborg»: lo es porque implica la aleación de lo técnico y lo material, el lenguaje. Soy una palabra por que cada compononente (tanto de un cuerpo como de un lenguaje) se puede vincular y conectar a cualquier otro, si hay un código que permita el intercambio de señales de una manera común (Donna Haraway); porque el género es texto electrónico (Sadie Plant), y, al igual que el cíborg: ella es un hipertexto, no es legible de forma lineal, no tiene principio ni final (Katherine Hayles).

2.EL FEMINISMO VA DE SIGNOS

El feminismo es el potencial para comprender. Y no porque las mujeres sean muy comprensivas y comprensibles. El feminismo es la potencialidad del procesamiento de textos. «Comprender» significa: entender de manera diferente. Las diferencias son la condición de cualquier comunicación porque permiten distinguir una señal de otra. El significado se basa en la diferencia, y nosotras os vamos a brindar un significado muy diferente.

Podéis considerar el feminismo como una actividad similar al trabajo de los protocolos TCP/IP de transmisión en la red, como un proceso de transporte y traducción - pero no en un sentido esencialista basado en la crianza u otras funciones multitarea, del tipo «las mujeres siempre han estado ocupadas en el hogar gestionando tareas paralelas», o «las mujeres como madres son naturalmente aptas para crear y producir»... De esta manera, en lugar de deconstruirlo, seguiríamos definiendo el concepto «mujer» como el producto de normas biológicas y sociales, determinado por viejas categorías.

Entonces, la cuestión de la mujer existe de la misma manera que internet porque está hecha de palabras, y es por eso que la tradición teórica feminista considera la creación de palabras, significado, texto o hipertexto como un espacio diferente de la vida cotidiana (mientras que, por supuesto, la vida cotidiana también puede describrirse como un producto de estructuras simbólicas). Un medio que consiste en diferentes códigos (alfabeto, HTML, bits y bytes, hasta el voltaje positivo/negativo de sus extensiones de discos y cables) en apariencia trabaja en +[positivo], cuando en realidad se trata de la cuestión de los códigs (los códigos que constituyen a las mujeres: maquillaje/no maquillaje, ropa, niños/ no niños, mujer/majer/mejer/mijer/mojer...)

El feminismo es el nombre de un modelo de procesamiento y una práctica, un cuerpo de ideas a la vez que una nueva forma de vincular signos, combinar nociones, comprender el mundo. Eso no significa que cualquier tópico pueda adherirse sin más. No se trata de tópicos e intenciones. Tampoco de genitales sino de los efectos culturales de los genitales como palabras o sistemas sociales.

De modo que el ciberfeminismo es una figura: un modelo de cómo funciona el procesamiento de signos (que también es político: la política consiste en signos); un cadáver de discursos, una forma de las cosas por venir. Weibliches als Verfahren.1 La feminidad como proceso (tal como propusieron Marianne Schuller y Eva Meyer) a menudo trabaja creando sentido en el texto, ya sea refiriéndose, desde este lado aparentemente formal, a lo que llamamos «contenido» y en tanto denomina cierta práctica con la palabra «femenina». De modo que la dualidad entre forma y contenido se vuelve incierta. La mujer es un efecto del procesamiento de textos. La mujer efectúa el procesamiento de textos.

3. PULSAD LA X

En estas afirmaciones, se os pide que sigáis escribiendo el signo del cuerpo de los genes femeninos: XXX.

No uséis el comando antiguo de D.O.S. para eliminar (d[delete]); noe eliminéis la X. Es posible que deseéis eliminar el cromosoma Y. Entonces radiografiáis y tacháis el orden de eliminación. Las señales se pueden reescribir: lo que se elimina en realidad no se desvanecerá, así que simplemente tacháis los obstaculos que dificultan el procesamiento. No tratéis de extinguirlo.

Reescribid el comando:hagamos el Eliminar signifique Hacer.

Entonces PULSAD la X. Marcad lo que debe ser deconstruido, reescrito, combinado nuevamente.

Ahora, firmad.


1.«Lo femenino como procedimiento» En alemám en el original, [N. de la T.]

Contexto

First Cyberfeminits International Reader de 1997, pp. 8-9 https://monoskop.org/images/7/77/First_Cyberfeminist_International_1998.pdf

En Español, Remedios Zafra y Remedios López-Pellisa (eds.) (2019). Ciberfeminismo. De VNS Matrix a Laboria Cuboniks (pp.67-72). Salamanca: Holobionte Ediciones.

Enlaces

Primera edición:

URL:

Wayback Machine: [[Categoría:]]