1973 - Tecnología y más allá - Juan Downey

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Texto

Las guerras contra la humanidad y la naturaleza (por ejemplo, la violenta extracción de los frutos de la Tierra) han sido la razón de ser de la tecnología y el incentivo para su urgente desarrollo. La mala aplicación de la tecnología genera una aparente riqueza pero en el proceso desarmoniza la interacción entre la humanidad y la naturaleza.

El impresionante progreso de la industrialización está relacionado con la producción masiva de objetos exitosos: la misma forma repetida para todo el mundo. La idea es contemporánea con el surgimiento del socialismo. Pero las cadenas de montaje y la producción subsecuente de formas idénticas es ajena al contexto natural.

La industrialización es también anti-natural en la medida que desplaza la importancia mística de la naturaleza con sus mitos mecánicos, separando al hombre de la naturaleza.

La industrialización del siglo XIX buscó reemplazar y controlar los efectos naturales, creando de este modo culturas con raíces rígidas, súper especializadas y fragmentadas: millones de individuos desconectados. Las ciudades se convirtieron en monumentos para el mercado masivo de objetos, con la consiguiente glorificación de los sistemas de transporte, la fuente más común y obvia de crisis ecológica. Los sistemas de transporte son la red de la codicia imperialista centralizada. El precio de sostener estas redes de intercambio culminó en la locura de la política mundial.

Hoy buscamos organizarnos alrededor de sistemas de comunicación cibernéticos y fuentes de energía desarrollados por la generación de la II Guerra Mundial y, hasta ahora, utilizados exclusivamente con una actitud decimonónica orientada al mercado. Este uso de la tecnología es el que produce una cultura que aborta tanto el humanismo cuanto el misticismo.

La tecnología cibernética que opera en sincronía con nuestro sistema nervioso es la alternativa de vida para una humanidad desorientada. La electrónica que inevitablemente extiende el sistema nervioso humano reformula cómo ocupamos el medio ambiente. Al expandir nuestra percepción, los circuitos electrónicos las relaciones espaciales del hombre, volviendo aparente su dependencia del tiempo… Nuestro estilo de vida requiere un medio ambiente mayor y más energético.La manera en la cual nos relacionamos con otros seres humanos crea intra- e inter-grupos urbanos sin precedente, orgánicos a los sistemas de comunicación.

Irónicamente, la distancia hombre-naturaleza solo puede repararse por medio de la tecnología. La Arquitectura Invisible es el proceso de entretejernos con los patrones energéticos naturales, una actitud de total comunicación dentro de la cual mentes ultra-desarrolladas serán las células telepáticas de un todo electromagnético.

Mientras la industrialización terminó con la noción de un medio ambiente diverso hecho por la mano del hombre, la computación permite la diversificación en el diseño medio ambiental. Puede alterar unidades modulares (no producidas en masa) para crear sistemas de mayor complejidad y flexibilidad donde la potencialidad de las comunidades humanas, gracias a la naturaleza de sus cerebros, son mayores. Un nivel de realidad electromagnético postpolítico, erótico y místico. Los computadores introducirán un humanismo místico al transformar el medio ambiente en células de diferentes tamaños integradas a una totalidad sinérgica. En algunos seres humanos las ondas cerebrales están en simbiosis con los fenómenos naturales: la comunicación con otros y con el medio ambiente es total.

La arquitectura invisible se vuelve una con la energía y manipula esta onda-materia. La Arquitectura Invisible, al desplegar la colectividad de cerebros humanos para transmitir y recibir (de manera no verbal) energía electromagnética de alta frecuencia, redefine los circuitos electrónicos como como una herramienta de retroalimentación biológica. La comunicación directa va más allá de los símbolos: el contenido sobrepotencia el significante.

Industrialización / Transportación

La interacción humano/electrónica sitúa a la humanidad en n nivel de interconectividad global donde la tecnología se vuelve cada vez menos y menos necesaria… La tecnología cibernética atraviesa el callejón sin salida al que el uso pre-cibernético de la tecnología nos había llevado: el equilibro ecológico amenazado por un incremento ilimitado de herramientas.

La Arquitectura Invisible provee de refugio y de sistemas de comunicación y transporte generados por el intercambio de energía electromagnética y gravitacional.

(La ley de gravitación universal puede entenderse no como una fuerza vertical, sino como un sistemas de tensiones que sostiene las distancias entre cuerpos y sus ciclos orbitales).

LA CIUDAD DESMATERIALIZADA

Primera fase: la electrónica redefine la planeación macro. Segunda fase: una red de comunicación

“La emergencia del monoteísmo tuvo su corolario en el rechazo de la Naturaleza: la afirmación de Jehová de que el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios, fue también una declaración de guerra contra la Naturaleza”. Design with Nature por Ian McHarg.

La tradición judeo-cristiana procesó durante milenios un razonamiento antropocéntrico que culminó en el Renacimiento, declarando inferior cualquier arte creado fuera del sur de Europa. La evolución de esta arrogancia geo-política da lugar a la mentalidad estrecha y la concepción imperialista del primitivo y lo exótico. El racismo aplicado al arte es tanto un suicidio cuanto un homicidio.

PRIMERA FASE: LA ELECTRÓNICA REDEFINE LA PLANEACIÓN MACRO

La ciudad desmaterializada es una matriz de comunicación/energía/intercambio/transporte:

Los servicios urbanos como la educación, el entretenimiento, el trabajo, el consumo, la erótica masiva, la eliminación de escombros y el mercado de valores son anticipados por una red de video computacional multi-direccional, que permite a los seres humanos restablecer sus relaciones con la naturaleza. La opción de una vida rural para cualquiera con las ventajas de los estímulos urbanos. La electrónica cibernética eleva la sociedad a un estado energético de conectividad creciente con todo aquello que hace funcionar la Universo. Fuller llama a este proceso sinergia y Teilhard de Chardin lo poetiza como todo aquello que emerge debe converger. Una sociedad dedicada al cultivo y disfrute de la Tierra es una realidad con el medio de la tecnología electrónica.

SEGUNDA FASE: UNA RED DE COMUNICACIÓN

En un escenario donde el valor último es una integración con las fuerzas naturales, la Cultura Occidental (a pesar de y debido a una avanzada tecnología) es inferior cuando se la compara con Egipto, los Mayas, China, Tiahuanaco u otras culturas llamadas primitivas. Lo que hemos subestimado como religión o magia ha probado ser un conocimiento más integrador de la realidad física. Las concepciones occidentales del primitivo y la superstición a menudo son interacciones sofisticadas y complejas que actúan sobre el medio ambiente.

La Ciudad Desmaterializada es la red de comunicaciones electrónicas, el circuito neuronal que enlaza a los individuos a pesar de las distancias, ofreciendo así un entendimiento de la relatividad del espacio-tiempo. Teilhard de Chardin describe la humanidad futura como una socialización de la mente, y Paolo Soleri define la ciudad como miles de mentes. Yo defino la Ciudad Desmaterializada como el grupo de mentes conectadas neurológicamente conmigo. La estructura de nuestra ciudad es el medio de comunicación nos mantiene unidos. Mi familia en Chile es parte de esta ciudad invisible cuando hablamos por teléfono a través de Telestar. Así, el satélite orbitando alrededor de la Tierra existe como una célula neuronal viva.

Un entendimiento de la energía y la materia eleva la humanidad a un nivel operacional dentro del espectro de energía electromagnética.

Tecnología electrónica / Comunicación

Concibo un futuro sin el apoyo de la tecnología donde cerebros humanos ultra desarrollados están profundamente entretejidos dentro de senderos y patrones hasta tal extremo que el desorden, la guerra, los deshechos y el crimen están fuera de lugar. Los seres humanos podrían compartir con todas las otras especies lo beneficios de los ciclos naturales: un equilibrio comunicacional.


Contexto

Enlaces

Primera edición: Downey, J. (1973). Technology and Beyond, Radical Software, Vol. II, nº 5, “Video and Environment”, invierno.

URL: http://www.radicalsoftware.org/volume2nr5/pdf/VOLUME2NR5_art01.pdf

Wayback Machine: https://web.archive.org/web/20200215052911/http://www.radicalsoftware.org/volume2nr5/pdf/VOLUME2NR5_art01.pdf