2019 - Manifiesto R/Hack - R/Hack: Hackmeeting

Texto

El fin del presente está cada vez más cerca. La tecnología permite crear muchos mundos posibles, pero las grandes corporaciones se apresuran por agotar cada opción. Mientras seducen a la población con ilusiones, subrepticiamente colonizan el futuro para eliminar toda alternativa de liberación.

Las mentes enfermas de la élite tecnológica sueñan con un mundo gobernado por sus algoritmos, diseñados para debilitar el lazo social y dividirnos por dentro hasta reducirnos en fragmentos usables en su maquinaria de control. Ese ha sido siempre el objetivo del Imperio del Hombre: agotar las posibilidades creativas de lo humano para dominarnos y reducirnos a recursos de los que extraer valor. Los seres rotos son incapaces de moverse por sí mismos, por eso ni siquiera sienten sus cadenas.

El tecnocapitalismo culmina el perfeccionamiento de los sistemas de dominación. Si el capitalismo del consumo cautivó a las masas con espectáculos y la promesa de placeres banales, el informacional ha ido un paso más lejos. Conquistada la frontera digital, ahora el Capital controla los sistemas de información de los que depende nuestra capacidad para comunicarnos y hasta de pensar. La sociedad es tan adicta a sus nuevos amos que casi no puede imaginar el mundo fuera de su tutela.

El hacktivismo ha presentado batalla, pero las megamáquinas engrasadas con las inversiones del capitalismo financiero son cada vez más poderosas. La “revolución digital” ha sido reaccionaria, una élite psicópata ha tomado el relevo de la anterior para domesticar la vida con más eficacia y matar la espontaneidad que hay en ella.

El drama del opresor es que no puede aplastar totalmente la vida que domina, por lo que siempre tendrá resistencia. Sin embargo, hoy están tratando de sustituir la vida por un sucedáneo maquinal, la estupidez programada que nos rodea y nos asedia en día a día, inoculando virus informacionales que nos convierten en zombis, incapaces de discernir entre mercado y vida, incapaces de sentir y actuar con libertad.

La vida que merece la pena vivir es una vida en rebeldía y en comunidad. Aún hay chispas de conciencia que permiten crear espacios de resistencia, territorios liberados de la influencia pervasiva del mercado. En ellos creamos comunidades autónomas en las que recuperamos nuestra capacidad de hacer política, nuestro sentido de ser y construir relaciones de solidaridad para luchar contra la muerte en vida del tecnocapitalismo.

Cada año, los hackmeeting abren brechas temporales que llenan de subversión tecnológica esos espacios liberados, hibridando a la comundiad hacker/hacktivista con las comunidades de resistencia que nos acogen. En esos espacios-tiempo de autonomía alimentamos los lazos de solidaridad, creamos redes de colaboración, gestamos nuevos proyectos y reforzamos las comunidades de resistencia ampliadas que traen luz a nuestras vidas. Por eso, siempre habrá otro hackmeeting!

Por eso, también, nos posicionamos por la defensa de los centros sociales okupados en riesgo de desalojo, como La Ingobernable y La Invisible que nos acogieron los dos útimos años. Podrán desalojar los edificios, pero las comunidades de resistencia que han crecido en ellos encontrarán mejores formas de cultivar la vida y enfrentar a los corruptos. Ellos tienen el poder, pero la vida y la inteligencia estarán siempre de nuestro lado.

Este año, es Errekaleor Bizirik! quien nos acoge, un ejemplo más de la capacidad de resistir a las agresiones de la especulación financiera y el arribismo político sobre el territorio común. Otra comunidad local cuyo trabajo previo nos sirve de soporte para aportar una capa más a la resistencia contra el tecnocapitalismo, porque la soberanía tecnológica no es posible sin territorios liberados, ni estos pueden expandirse sin soberanía tecnológica.

The end of present is getting closer and closer: technology enables many possible worlds to be created but large corporations are hurrying to exhaust every option. Meanwhile, they seduce the population with illusions, surreptitiously colonizing the future to eliminate any liberation option.

The technological elite's sick minds dream of a world governed by their algorithms, designed to undermine the social bond; to divide us from the inside to reduce us into usable fragmentary pieces to be used in their control machinery. The main goal the Empire of Man has been to exhaust the creative possibilities of humans to dominate and reduce us to resources from which value is extracted. Those broken human beings are unable to move on their own, so they don't even feel their chains.

Technocapitalism finally culminates in the refinement of domination systems. Whether consumer capitalism captivated the masses through entertainment and the promise of banal pleasures, informationalism has gone a step further; with the digital frontier conquered, Capital now controls the information systems upon which depend our ability to communicate and even to think. Society is so addicted to the new masters that it can hardly imagine the world outside of its guardianship.

Hacktivism has been struggling, but mega-machines greased with the investments of financial capitalism are increasingly powerful. The "digital revolution" has been reactionary, a psychopathic elite has taken over from the previous one to domesticate life more effectively and kill all spontaneity.

The drama of the oppressor is that he cannot crush the life he dominates, and therefore resistance will always come. However, nowadays attempts to replace true life with mechanical substitutes are made, so that a smart-stupidity surrounds us and harasses us every day, inoculating informational viruses that turn us into zombies, incapable of discerning between market and life, incapable of feeling and acting freely.

"The life worth living" is living in rebellion and community. There are still sparks of conscience allowing us to create spaces of resistance, territories freed from the pervasive influence of the market. In them, we create autonomous communities where we recover our capacity to make politics, our sense of being and building solidarity relationships to fight against the death in techno-capitalism life.

Every year, hackmeeting creates temporary zones filling those freed spaces with technological subversion, hybridizing the hacker/hacktivist community with communities of resistance that welcome us. In that spaces-time of autonomy we feed the bonds of solidarity, we build networks of collaboration, we create new projects, and we strengthen the communities of expanded resistance that shed light on our lives. That's why there will always be another hackmeeting!

This is why we also stand for the defence of squatted social centres at risk of eviction, such as La Ingobernable and La Invisible, which welcomed us in the last two years. They will be able to evict buildings, but the resistance communities grown up in them will find alternative ways to nurture life and deal with the corrupts. They have power, but life and intelligence will always be on our side.

This year, it is Errekaleor Bizirik! which welcomes us, yet another example of the resilience to financial speculation aggressions and political opportunism on the common territory. One more local community whose previous work serves as a support for us to contribute another layer to the resistance againstechno capitalismsm, because technological sovereignty is not possible without freed territories, nor can these be expanded without technological sovereignty.